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Diego Schwartzman sigue a paso firme en Roland Garros

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Barrió al italiano Lorenzo Giustino (157°) por 6-1, 7-5 y 6-0 para meterse en la tercera ronda, donde enfrentará a un jugador fuera del top 100.

Diego Schwartzman vivió una semana soñada sobre el polvo de ladrillo del Foro Itálico de Roma que quiere prolongar en París, donde se juega Roland Garros, segundo y último Grand Slam de una temporada modificada por la pandemia del nuevo coronavirus.

El parate obligado en el tenis no parece haber afectado al argentino. Tras haber sido finalista en el Masters 1000 de Roma -perdió con Novak Djokovic (1°)-, el Peque barrió al italiano Lorenzo Giustino (157°) en el court Simonne Mathieu.

La realidad del argentino y el italiano son distintas, también en París. Schwartzman tuvo un debut mucho más corto y tranquilo que su rival ante el serbio Miomir Kecmanovic (41), a quien venció por 6-0, 6-1 y 6-3.

En cambio, Giustino -que se clasificó desde la qualy- acababa de jugar el segundo partido más largo de la historia de Roland Garros: había eliminado en la primera ronda al francés Corentin Moutet (71) por 0-6, 7-6 (9-7), 7-6 (7-3), 2-6 y 18-16, en un total de seis horas y cinco minutos de juego (el récord es de 6h33m), a lo largo de dos días.

Quizás por ese cansancio acumulado, al italiano le costó hacer pie en el partido y vio cómo sus opciones se acababan pronto en el primer set, que el Peque ganó por 6-1. La seguidilla de puntos siguió para el número 14° del ranking en la segunda manga, que arrancó 2-0.

Pero entonces Giustino hizo un clic: quebró y lo dio vuelta (3-2). La reacción de Schwartzman no tardó en llegar tampoco. Evitó que su rival volviera a sumar y se puso 5-3 con su saque. Pero el italiano no se dio por vencido. Más suelto, volvió a quedarse con el servicio del argentino y remontó hasta ponerse 5-5. Estuvo cerca, luego, de llevarlo al tie break (5-6, 30-30), pero un error le permitió al argentino aprovechar el quiebre y ganar el segundo 7-5.

La contundencia de Schwartzman reapareció en el tercer set. Sin obstáculos, contra un rival mucho más cansado que pareció hacer lo que pudo con el resto que le quedaba, el Peque dio un repertorio de sus golpes y aprovechó todos los errores que venían del otro lado de la red. Así, en minutos, ganó 6-0 y cerró el partido.

«Fue un gran partido de vuelta. Sabía que quizás en el comienzo él iba a estar un poco duro y le iba a costar por el partido de primera ronda. Me sentí cómodo. Aunque los nervios me jugaron una mala pasada en el segundo set, cuando quise hacer todo rápido, en el tercero volví a jugar muy bien y él ya se había ido cuesta arriba», analizó Schwartzman en ESPN.

En la tercera ronda, además, enfrentará a un rival ubicado fuera del top 100. Es que el eslovaco Norbert Gombos (106°) eliminó en el debut a Borna Coric (27°) y ahora se mide al austríaco Jurij Rodionov (170°), quien venía de ganarle al local Jeremy Chardy (65°).

Consultado sobre si estaba en un gran momento, el porteño destacó: «Hace dos semanas no, pero ahora sí me siento seguro de mí mismo. Es como la vida: a veces, uno pierde la confianza. Pero ahora estoy muy seguro de lo que estoy haciendo. Y las cosas están saliendo bien, así que es todo más fácil».

A Schwartzman ya lo acompaña Nadia Podoroska en el cuadro femenino, mientras que también busca su lugar Federico Coria. En el mismo court Simonne Mathieu, el 99° del ranking de la ATP chocará con Benoit Paire (26°).

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