Nacional este lunes -2 de septiembre- que declare de manera urgente la
emergencia alimentaria, nutricional y educativa en comunión con lo
recientemente solicitado el 30 de agosto de 2019 por la Comisión Episcopal
de Pastoral Social.
Coincidimos absolutamente -lo observamos en nuestra diaria tarea- con lo
advertido por la Iglesia respecto del “aumento de la indigencia, la pobreza,
la desocupación y el aumento indiscriminado del precio de los alimentos de
la canasta básica» y que “nos encontramos en una situación de emergencia
alimentaria y nutricional, que afecta esencialmente a los más vulnerables,
en especial a los pequeños”.
Esta dura realidad impacta dramáticamente en el Sistema Educativo argentino
con la multiplicación de niños, niñas y adolescentes que no pueden acceder a
la indispensable nutrición diaria vital para desarrollar el proceso
educativo con regularidad en las aulas.
La profunda crisis social ha profundizado la deserción y abandono escolar.
Es doloroso observar que muchos niños y niñas asisten actualmente a la
escuela con -el casi exclusivo- objetivo de poder asistir al comedor
escolar. En muchísimos casos se ha convertido en la única comida diaria.
Las implicancias en el Sistema Educativo son gravitantes y la alimentación
deficiente de nuestros alumnos se ve reflejada en el bajo rendimiento
escolar, a los cuáles, además, se los pretende evaluar.
El sector que representamos en todo el país se ve profundamente afectado por
la profunda crisis.
En tal sentido solicitamos el pago perentorio de una cuota extraordinaria
del FONID equivalente al bono que percibirán los trabajadores de la
administración pública nacional ($5000 pesos). En tanto, desconocer este
reclamo docente implica una evidente discriminación entre trabajadores
estatales inconcebible.
Asimismo, reclamamos el incremento del monto del FONID actualmente congelado
por la Administración nacional; el restablecimiento del fondo compensador
docente y que se convoque la paritaria federal docente, única herramienta
legitima que los trabajadores tenemos para negociar colectivamente con
nuestro empleador.
LAS GRAVE SITUACIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA NOS IMPONE SOLICITAR AL GOBIERNO
NACIONAL QUE DECLARE DE MANERA URGENTE LA EMERGENCIA ALIMENTARIA,
NUTRICIONAL Y EDUCATIVA EN TODO EL TERRITORIO NACIONAL.