El sábado 15 de abril, el gobernador Ricardo Quintela visitará los avances y puesta en valor del Parque Natural y Arqueológico El Saladillo, un complejo turístico y educativo ubicado en cercanías de Juan Caro, que hace más de un año recibe una enorme cantidad de visitantes para mostrar parte de la historia y la naturaleza de la zona.
El Parque Natural y Arqueológico El Saladillo, puesto en valor y abierto al público durante esta gestión, cuenta con su propia Unidad Ejecutora bajo la órbita del Ministerio de Turismo y Culturas, por Decreto N° 734 del gobernador Ricardo Quintela, y se encuentra bajo la coordinación general del arquitecto Juan Carlos Giuliano, además arqueólogo e investigador encargado de la recuperación patrimonial del sitio.
Los equipos técnicos de estas áreas involucradas ya trabajan en conjunto para regularizar el estado de las tierras que comprenden esta zona del departamento Capital, que contiene un valioso patrimonio histórico, turístico y arqueológico donde se asienta la Estancia Saladillo, además de la belleza única del paisaje, último segmento de la Yunga boliviana en el país.
El Decreto de creación de la Unidad Ejecutora a cargo del Parque dispone que este organismo se encargará de la restauración, refacción, remodelación y obras de infraestructura para el resguardo y puesta en funcionamiento del sitio arqueológico para recibir de la mejor manera a los riojanos y turistas que lo visiten. Este sábado, el Gobernador visitará el sitio para recorrer una nueva etapa de obras que incluyen la cartelería informativa e indicativa, nuevos senderos para recorrer el predio, estacionamiento para el público, refugio para guías turísticos, portal de ingreso y el descubrimiento de las esculturas hiperrealistas construidas por el prestigioso Estudio Pugliese, que recrean la vida de los esclavos y sacerdotes que habitaron esta estancia jesuítica en el siglo XVII.
Sobre el Parque El Saladillo
La estancia La Saladilla fue durante el período colonial una de las unidades productivas destinadas al sustento económico del Colegio Jesuita de La Rioja, las otras eran Huaco, Nonogasta, Cuchiaco y Serrezuela. Formaban parte de esta estancia los potreros y aguadas de El Duraznillo y Las Cañas.
El nombre proviene de las vertientes de agua hiportermales que afloran en el lugar a unos 30°C, muy mineralizadas, aptas para consumo pero que tienen un sabor característico. Los terrenos de la estancia fueron repartos coloniales de las tierras habitadas por los pueblos originarios.
Luego de la expulsión de la Orden (1776) pasaron a pertenecer a la familia Bustos quienes cambiaron su nombre por El Saladillo, al considerar poco honorable un establecimiento con nombre femenino. Era el auge de las familias patriarcales de la Generación del 80.
La última dictadura cívico-militar-eclesiástica de 1976 destinó el lugar a entrenamiento de las fuerzas represoras, y quizás a Centro Clandestino de Detención. En 2020 el Gobierno provincial decide recuperar y poner en valor tanto los restos materiales como el paisaje natural, protegiendo la Yunga y su fauna.
El Parque Natural y Arqueológico El Saladillo se encuentra a 11 kilómetros del centro de la ciudad de La Rioja, por la continuación de avenida Ramírez de Velasco hacia el noroeste, en el camino a Juan Caro. Los visitantes pueden recorrerlo con entrada libre y gratuita todos los días del año, de 8 a 20.00 y con servicio de guías turísticos.
Sobre el proyecto del Parque Natural y Arqueológico El Saladillo, a cargo de los trabajos de puesta en valor el arquitecto Juan Carlos Giuliano, quien comentó: “el proyecto es una iniciativa vieja, de hace muchos años, ya que se querían recuperar estas ruinas que eran fundamentalmente una estancia jesuítica de la época colonial. En realidad, los otros gobiernos nunca se habían interesado en hacerlo, pero si se hicieron muchas investigaciones durante todos esos años; primero la provincia, a través de la Dirección de Patrimonio, después la UNLaR, el CRILAR; estuvimos trabajando siempre en investigaciones para confirmar que realmente tuvieran el valor que a priori pensábamos que tenía.
Inicio de obras y camino
Las obras comenzaron exactamente el primero de agosto del 2020 y los primeros trabajos fueron empezar a hacer el camino. Fue el primero de agosto, el día de la Pachamama, lo que hicimos es una ceremonia para pedirle permiso a la madre tierra para que nos permita hacer una nueva invasión a su territorio y rescatar toda esta historia que había quedado olvidada en La Rioja.
El arquitecto Juan Carlos Giuliano explicó que “el camino está relativamente bien, las lluvias le hicieron algunos cortes, pero ya está trabajando Vialidad de la provincia para ponerlo en condiciones de nuevo. De todas maneras, la transitabilidad está garantizada para cualquier vehículo”. “Queremos que esté bien porque mucha gente va a pie o en bicicleta, hay mucha gente que va a hacer treaking porque el lugar está muy cerca, a 12 km de la plaza principal y los últimos barrios, que son Aguadita de Vargas y Chacras del Norte, están a 6 km de Saladillo”, agregó.
Trabajos en la zona
El arquitecto a cargo de la obra indicó que “lo que se hizo hasta ahora es, primero el desmonte, este lugar estaba en el medio del monte invadido totalmente por la naturaleza, se hizo el acomodamiento para generar un circuito que nos permita entender las ruinas y toda su historia. Después se hizo la consolidación de las estructuras, se arreglaron los techos, se impermeabilizaron porque se llovía dentro de la casa principal y finalmente se empezó a trabajar en todo lo que es la puesta en valor para uso turístico, esto significa cartelería, generación de senderos y caminos”.
“Todo eso -continuó- se puede ver a través de recorridos que se hacen en el cerro, cada uno tiene más o menos dos kilómetros y se puede optar por distintos recorridos, algunos por arriba otros por abajo, según el entrenamiento que cada uno tenga, las ganas de caminar o el clima, cuando hace mucho calor recomendamos hacer los circuitos bajos y cuando está lindo hacer los circuitos altos que van por arriba de la cresta del cerro”.
En un futuro, en el lugar está prevista la construcción de una hostería, un camping para motor home, un lugar para que los alumnos de las escuelas puedan ir a pasar hasta dos días allí y una escuela rural para la zona de Juan Caro y toda esa zona que hoy no tiene un establecimiento y que tienen que hacer más de 10 kilómetros para ir a la escuela.